¿Te has planteado alguna vez cómo sería tu vida sin documentación? Si no tienes un documento de identidad, oficialmente no existes. No tienes derecho a nada. Actividades que nos son tan cotidianas como adquirir un abono transporte, empadronarse o acceder a los servicios más básicos no es posible y esta situación es el día a día de muchas personas.
Generalmente cuando oímos hablar de personas indocumentadas, se nos viene a la cabeza el tema de la inmigración ilegal pero, hay otros casos de personas que carecen de un documento que las identifique porque han sido víctimas de la trata de seres humanos. Mujeres que han sido sacadas de sus países con falsas promesas de mejorar su calidad de vida y que ahora se encuentran desamparadas. En muchas ocasiones, son los propios tratantes los que retienen los pasaportes de estas mujeres para mantenerlas en un mayor estado de sometimiento y vulnerabilidad.
Ante esta situación, el Proyecto Esperanza Adoratrices ha lanzado una campaña dentro de su programa de verano solidario para conseguir tramitar el pasaporte de nueve mujeres víctimas de la trata bajo el título ‘Sin pasaporte, sin identidad’. El objetivo de esta iniciativa es recaudar 1.000 euros con la ayuda de voluntarios, simpatizantes y colaboradores que realicen aportaciones a través de la plataforma migranodearena.org.
A pesar de los malos tiempos, la generosidad de la gente sigue muy presente y se han conseguido recaudar los 1.000 euros necesarios para ayudar a estas mujeres en menos de un mes. No obstante la campaña permanecerá abierta hasta el día 30 de julio, así que estás a tiempo de colaborar.
Antonio Rivas, coordinador de Formación del Proyecto Esperanza nos explica por qué es necesario recaudar esa cantidad de dinero:
La obtención del pasaporte es un trámite que hay que realizar en cada embajada de cada país. Algunas embajadas exigen el pago de entre 100 y 150 euros por este servicio a sus propias nacionales. Es una cantidad de dinero que las mujeres no tienen
La situación que vivimos actualmente afianza la idea de buscar recursos y alianzas más allá de los públicos. La campaña no sólo es una herramienta recaudadora, sino también una forma de visibilizar las enormes dificultades por las que están pasando estas mujeres que, al carecer de documentación, quedan excluidas de todos los servicios y derechos básicos.
Rivas añade que las mujeres que han sido víctimas de la trata:
No tienen medios propios ni para sufragarse la tramitación de su pasaporte quedando aún más, aisladas, empobrecidas y sus posibilidades de salir adelante, disminuyen (…) Queremos lograr nueve pasaportes a la esperanza
El Proyecto Esperanza, que ya ha desarrollado con éxito dos experiencias de microdonaciones para campañas solidarias, trabaja en red con numerosas instituciones como embajadas y consulados de los países de origen de las mujeres que atienden como los de Nigeria, Paraguay, Rumania y Brasil ya que, en palabras de la coordinadora del proyecto, Marta González:
El trabajo coordinado con las embajadas y consulados es fundamental ya que pueden ser centros de derivación de mujeres y a la vez son la referencia para sus nacionales en España
En los tiempos difíciles que vivimos, acciones como la del Proyecto Esperanza ayudan a sensibilizar a la población sobre las difíciles situaciones que atraviesan muchas personas en nuestro país.
Aunque la campaña haya logrado su objetivo económico, toda ayuda es poca ya que hay muchas personas en la misma situación que estas mujeres. Por esto, podéis colaborar, no sólo con vuestro dinero, también con vuestro tiempo, contactos y apoyo para dar visibilidad a estas situaciones. Ser solidario no cuesta nada y con muy poco, podemos ayudar a muchas personas a mejorar su calidad de vida.